Probablemente a la mayoría de las empresas y a las personas no les gusta vegetar o manterse sin evolucionar. Mayoritariamente buscamos alcanzar nuestro propósito y para eso decidimos avanzar, crecer, escalar, para así desarrollarnos y si es de forma ágil, tanto mejor. Suena bien, la pregunta es, ¿cómo hacerlo?
Algunos creen que para eso se necesita una estrategia adecuada, un gran capital, un respaldo, una buena marca, un buen equipo, etc. Otros responderemos que si se tiene todo eso, se nos hará bastante más fácil, sin embargo si además o en lugar de eso, tuviéramos incorporado un concepto simple, al alcance y que no se compra, que es el pensar “out of the box” (*); todo sería muchísimo más fácil.
Cuando pensamos “out of the box”, pensamos diferente, no como la mayoría, desde una perspectiva distinta, de forma audaz, sin restricciones, aunque estas existan. Pensamos con perspectiva buscando una solución que no es obvia, pero que puede ser mejor o al hacerlo podemos mejorar la solución obvia. Es abrirnos, es volarnos, sin inhibiciones, es esforzarnos por encontrar algo distinto y en el camino, a lo menos, mejorar lo existente y ojalá transformarlo exponencialmente, lo que generalmente puede lograrse.
Conseguir que un equipo piense “out of the box” no es una tarea fácil, pero lo podemos trabajar, para lo cual, con disciplina, debemos acostumbrarnos a pensar así. Para incorporarlo realmente al día a día, lo ideal es que tengamos a disposición del equipo a alguien que constructivamente nos empuje a los limites y en paralelo a esto hay algunas acciones que podemos tomar que nos ayudan en ese proceso, como, por ejemplo, que seamos curiosos y busquemos aprender y entender el comportamiento de las personas, lo que nos ayudará a ver a nuestros clientes de forma distinta, o a tratar de que pensemos como un niño resolvería un problema complejo e incluso preguntárselo, ya que su creatividad es mayor a la de los adultos.
También se propone esforzarnos por aprender el detalle de otros negocios, ya que en algunos se pueden haber resuelto problemas similares al de nuestro negocio, de forma diferente y que podrían ser replicables al nuestro. Sin embargo lo más importante es abrirnos a lo nuevo…..siempre!
Acostumbrandonos a pensar “out of the box” es imposible que vegetemos porque estamos en constante evolución, pero hay que ser cauteloso porque eso puede cansarnos y para que eso no ocurra debemos buscar la forma de canalizar todas esa energía, para lo cual es clave que revisemos constantemente la estrategia de la empresa, mantengamos alineado al equipo y potenciemos a cada una de las personas.
En Ootbox Partners nos nace pensar “out of the box”, no nos gusta vegetar y acompañamos a las empresas y a sus equipos en ese proceso.
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* El origen del termino “out of the box”, proviene de un juego que invita a unir los 9 puntos de un cuadrado con la menor cantidad de lineas rectas. Lo habitual es pensar “in the box” y lograrlo con 5 lineas, sin embargo, pensando “out of the box” se puede lograr con 4 lineas rectas.